El estilo hygge, originario de Dinamarca, es una filosofía de vida que promueve la calidez, el confort y la simplicidad. Este enfoque introduce una sensación de bienestar y relajación, lo que lo hace ideal para decorar un salón. Crear un espacio en este estilo permite disfrutar de un descanso pleno después de un largo día, así como pasar agradables momentos con seres queridos. A continuación, te presentamos algunas claves para diseñar un salón con estilo hygge.
Texturas y materiales acogedores
El primer paso para lograr un salón acogedor en estilo hygge es elegir las texturas y materiales adecuados. Telas cómodas y suaves son esenciales para sentirte a gusto en tu espacio. Al seleccionar sofás, sillones o cojines, opta por materiales como lana, cachemira, algodón o lino. Las mantas y cobertores también son excelentes opciones para añadir calidez y comodidad en días fríos.
La madera es otro elemento fundamental del estilo hygge. Muebles de madera natural aportan calidez y autenticidad al espacio. La madera puede estar presente no solo en los muebles, sino también en decoraciones como marcos de fotos, estantes o lámparas. La combinación de madera con textiles suaves crea un espacio armonioso y relajante.
Colores cálidos e iluminación
La paleta de colores en un salón hygge debe fomentar la relajación y el descanso. Los colores cálidos y neutros, como beige, gris, blanco y tonos tierra, son ideales. Estas tonalidades aportan tranquilidad y armonía, además de agrandar visualmente el espacio. También es recomendable usar tonos naturales que evocan la naturaleza y tienen un efecto calmante.
La iluminación es crucial en el estilo hygge para crear una atmósfera acogedora. Invertir en diferentes fuentes de luz, como lámparas de pie, de mesa y velas, es fundamental. La luz cálida y suave de bombillas de baja intensidad o lámparas con tonos cálidos crea un ambiente relajante. Las velas, tanto perfumadas como simples, añaden un toque íntimo y cálido al espacio.
Decoraciones y accesorios
Las decoraciones y accesorios son esenciales en el estilo hygge para crear un ambiente acogedor. Invertir en cojines y mantas suaves de distintas texturas no solo es funcional, sino también estético. Accesorios hechos a mano, como cestas tejidas o cuencos de madera, aportan un carácter personal y hacen que el espacio sea más acogedor.
Funcionalidad y orden
El estilo hygge valora la funcionalidad y el orden. El salón debe contar con muebles que sean estéticos y prácticos a la vez. Opta por muebles con funciones adicionales, como sofás con espacio de almacenamiento o mesas de centro con estantes. Un espacio bien organizado favorece la relajación y permite disfrutar del entorno con mayor libertad.
Resumen
Crear un salón en estilo hygge es una excelente manera de introducir en tu hogar una atmósfera acogedora, cálida y relajante. La clave está en elegir las texturas y materiales adecuados, una paleta de colores cálidos y una iluminación bien pensada. Los accesorios y decoraciones deben apoyar la funcionalidad y el orden, para que el espacio sea tanto estético como práctico. Con el estilo hygge, cualquier salón puede convertirse en un lugar donde apetece pasar el tiempo, descansar y disfrutar del momento.
Autora: María Carmen Rodríguez